Es evidente que a la modelo cocainómana Kate Moss le gusta más un roquero que a un tonto un lápiz.
Su historial como amiga, acompañante, novia o amante de rock stars de mayor o menor relumbrón es largo como un día sin pan.
Kate salía de juerga con los chicos del grupo de indie rock Kings of Leon, apareció moviendo el esqueleto en un video de los White Stripes.
Pese a la abismal diferencia de edad estuvo liada con Mick Jagger, cantó con los Primal Scream, fue novia formal de Pete Doherty de los Babyshambles.
Cuando ésta relación se fue al garete Kate se refugió en la mansión de Ronnie Wood (su segundo Rolling Stone, que podría ser su abuelo).
Arab Strap bautizaron con su nombre una canción.
Y en los últimos tiempos, ha estado enrollada con Jamie Hince, el guitarrista de los Kills.
En fin, que si, como dicen por ahí, la moda es el nuevo rock’n’roll, Kate es su princesa de plástico fino.
Pero, aunque Kate es, por su estilo de vida y su fijación con los roqueros la única chica de hoy en día que puede compararse con las groupies de antaño.
Salu2!